Educando en solidaridad y apoyando a los más desfavorecidos
La Fundación Corazonistas, apuesta por una educación que ensalza a las personas, que les tiende puentes para llegar a ser ciudadanos comprometidos y responsables con su vida, con la de los demás, con el mundo y con Dios. El proyecto educativo corazonista sueña con que cada persona alcance posibilidades. En eso llevamos trabajando, 196 años, los Hermanos del Sagrado Corazón (Corazonistas) y manifestando explícitamente nuestro carisma educativo.
La educación tiene una función esencial en el desarrollo continuo de las personas y las sociedades. “Para librar a los jóvenes de la ignorancia, prepararlos para la vida y procurarles el conocimiento y el amor de la religión, el Padre Andrés Coindre funda en 1821 el Instituto de los Hermanos del Sagrado Corazón” (Preámbulo de la Regla de Vida).
¿Cómo educan nuestros centros en la excelencia y a los que más lo necesitan?
Buscando la manera de acercarnos al “otro”, para que su vida y su realidad nos ayuden a cambiar nuestra vida. Así proporcionamos a las personas y a los pueblos los medios necesarios para controlar el proceso de cambio y adquirir algún control sobre su destino ¿Cómo?
- Respondiendo a las necesidades profundas de aquellos que viven marginados.
- Fomentando en las comunidades educativas corazonistas la conciencia, el espíritu y la sensibilidad contra los mecanismos que generan marginación y exclusión, para tratar de provocar una auténtica participación social.
- Promoviendo la participación de los laicos en la misión y la espiritualidad del Instituto de Hnos. del Sagrado Corazón.
- Estableciendo vínculos con las contrapartes en los países donde se hace presente la Fundación. Buscamos una relación fraterna aparte de la mera colaboración económica.
Todo esto nos lleva a desarrollar nuevas claves de lectura del mundo: proporcionando valores, actitudes y destrezas cristianas que acrecienten la actitud crítica y de cuestionamiento de nuestros alumnos. Se trata de acercar las realidades, que sufren los alumnos de África, Asia y América Latina, a las aulas de España, y poder comparar la desigual distribución que existe entre unos y otros, así como poder sentir la responsabilidad que tenemos.
¿Cómo contribuye nuestra institución a la mejora del sistema educativo, la comunidad y la sociedad?
- Encarnando cada proyecto social comprometido dentro de un proyecto educativo (humano, cristiano y académico) exigente.
- Asumiendo cada uno su rol. Por un lado, están nuestros alumnos. Por otro, nuestra tarea como educadores y como cristianos.
- Despertando preguntas, tomar conciencia de la realidad, “cultivar los corazones, orientar los caracteres y formar verdaderos cristianos”. Esa es nuestra misión, formar personas que se pregunten continuamente los grandes porqués de la existencia y que sepan afrontarlos con la mayor autonomía y responsabilidad posible.
- Fomentando las campañas y Jornadas de sensibilización que llevamos realizando en los colegios durante más de 15 años; instrumentos importantes para educar en la Justicia.
Desde este hacer educativo buscamos explicar qué pasa en el mundo, facilitando la comprensión de las relaciones que existen entre nuestras propias vidas y las de las personas de otros países; aumentando el conocimiento sobre las fuerzas económicas, sociales y políticas que explican y provocan la existencia de la pobreza, la desigualdad y la opresión.
Y aún hay más. Cada verano ofrecemos diferentes oportunidades para acercar a alumnos y profesores a diferentes realidades de pobreza y marginación (en España, Perú, Mozambique…). Estas experiencias pretenden dotar a los colaboradores de recursos e instrumentos cognitivos, afectivos y actitudinales que les permitan conocer la realidad desde cerca para devolverla en sus colegios a través de propuestas de compromiso y acción.